A una edad demasiado temprana, tuve que aprender a marchas forzadas que la vida no es eterna y que hoy estás y mañana… nadie sabe.

La mayoría de personas necesitamos que nos ocurra un hecho traumático muy cercano en nuestras vidas, para darnos cuenta que no hay nada eterno y que el día menos pensado, la vida se acaba.

Lo peor de todo es que en la mayoría de ocasiones, el impacto es temporal y al cabo de los días, vuelves a la rutina y te olvidas.

Hay una frase de Steve Jobs que me gusta especialmente,

 

Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo así como: ‘Si vives cada día como si fuera el último, algún día estarás en lo cierto‘.

Causó una gran impresión en mí, y desde entonces, durante los últimos 33 años, me miro en el espejo cada mañana y me pregunto: ‘Si hoy fuera el último día de mi vida ¿Querría hacer lo que estoy a punto de hacer hoy?’ Si durante muchos días seguidos la respuesta es ‘no’, sé que necesito cambiar algo“.

 

La vida ha tenido que darme varias sacudidas importantes para que finalmente tomara la difícil decisión que no puedo hacer o vivir lo que se espera de mí, sino lo que yo realmente quiero.

Y créeme que ir contracorriente no es nada fácil.

 

bloqueos-mentales

 

No es fácil sobre todo cuando tienes gente muy cercana que lo cuestiona constantemente y eso por supuesto, hace plantearte a todas horas si realmente estás haciendo lo correcto.

Y yo he roto la mayoría de patrones, por lo que sé bien lo que me digo.

A todos nos han educado para seguir el mismo camino: estudiar, encontrar un trabajo fijo, casarte, tener hijos… y yo creo como la mayoría, aspiraba y envidiaba a los funcionarios.

Yo, una persona a la que los cambios siempre le han producido aversión, deseaba la vida estable de un funcionario… hasta que un día escuché un comentario que decía que el trabajo diario de los funcionarios era rutinario y que laboralmente hablando, tenían un techo máximo al que podían aspirar.

(Quiero aclarar y antes de que haya cualquier comentario desafortunado, que estas palabras no son mías y que este post, no gira en torno a esta afirmación.)

Esta frase giró en mi cabeza sin cesar durante años, por mucho que los cambios me asustaran, me negaba a que cada mañana cuando me levantara ya supiera de antemano que me esperaba ese día.

Pero, ¿cómo podía cambiar eso si me habían enseñado que a lo máximo que debía aspirar en la vida era a un contrato indefinido?

Ir contracorriente provoca batallas internas que suelen durar meses e incluso años, seguro te ha ocurrido alguna vez, pero aunque me juzgaran o señalaran, tenía claro que mi vida era mía y que por suerte o por desgracia, la vida sólo se vive una vez y no hay segundas oportunidades.

Y todavía había algo más que me atormentaba y que aumentaba a medida que se acercaban mis 40 años, y es que cuando echara la vista atrás, ¿me arrepentiría de no haber hecho algo?

Más que echar la vista atrás en este momento, me imagino siempre con 80 años (si es que tengo la suerte de llegar), sentada en una mecedora, frente a la chimenea y haciendo un repaso a mi vida…

Así que en aquel momento tenía claro que no, había demasiadas cosas que quería hacer (y no hacía) y no era todo lo feliz que sabía podía llegar a ser pero… ¿qué podia hacer para que cada día cuando me levantara, lo hiciera con alegría y fuera feliz con la vida que tenía?

Tenía claro que la primera premisa era la libertad, y que por mucho que me gustara un determinado trabajo por cuenta ajena, sabía que seguiría teniendo el mismo problema porque yo quería decidir qué, cuando y cómo.

En 2008 los blogs se cruzaron en mi vida y todo lo demás ya es historia.

Yo no provengo de una familia de emprendedores, ni tampoco en ese momento tenía formación en marketing digital ni mucho menos, existían casos de personas que estuvieran viviendo de su blog pero, ¿qué perdía intentándolo?

  • Era todo un mundo totalmente desconocido para todos los que estábamos dentro, y por supuesto para los que ni tan siquiera sabían que existían.
  • Eso se traducía en salir totalmente fuera de mi zona de confort, contando que en ese momento de mi vida tenía todo lo que podía desear… material.
  • Y por supuesto, sabía que para conseguir lo que quería en ese punto de mi vida, no solo tenía que invertir en mi formación, sino que además necesitaba tiempo y eso suponía sacrificar e incluso renunciar, a ciertas parcelas de mi vida.
 

YO NO PUEDO

¿Quién lo ha dicho? ¿Tú? ¿Otros? ¿Lo has intentado? ¿Por qué de entrada pensamos que no vamos a poder?

Me fascinan los bloqueos mentales que la mayoría nos ponemos, ¿realmente es porque piensas que no puedes o por miedo al fracaso?

Creo que en la mayoría de ocasiones estamos demasiado ocupados pensando en el qué dirán, y poco preocupados en que nuestra vida es NUESTRA y no podemos vivirla según otros nos dicten.

Con esto no quiero decir que ahora haya que tirar la casa por la ventana y que tomes decisiones precipitadas, pero en serio nunca olvides que estamos aquí para ser felices y que el día que menos esperas, la vida puede darte un revés.

No quiero ser dura pero si realista, nadie es eterno.

 

ES SUERTE

Tener la vida que tengo no ha sido cuestión de suerte, te lo puedo asegurar.

Suerte puede ser que te toque la Primitiva y ni eso, porque si no la echas cada semana, la suerte no va a picarte a la puerta.

Hay una frase de Thomas Jefferson que me gusta mucho,

 

Yo creo bastante en la suerte y he descubierto que cuanto más trabajo, más suerte tengo.

 

Pablo Neruda también decía que la suerte es el pretexto de los fracasados.

El destino es aquello que nosotros trazamos, no está escrito, ni está en las cartas, ni en las estrellas ni en nada, cada uno decide su día a día en función de las decisiones que toma.

Ninguna de las personas a las que admiro está donde está, porque haya tirado una moneda al aire.

 

LA COMODIDAD O PEREZA AL TRABAJO

Y es que cuando muchos dicen ¡qué suerte tienes!, lo hacen desde la comodidad de su sofá.

Conseguir aquello que quieres requiere un esfuerzo extra que no todos, están dispuestos a asumir, por lo que es más fácil echar las culpas a la suerte, al yo no voy a poder o no me lo merezco.

¿A qué estás dispuesto a renunciar por conseguir aquello que quieres?

Sí, no todos van a conseguir aquello que quieren, no se trata únicamente de perseguir tu pasión… hay más factores que intervienen en la ecuación.

Yo de pequeña soñaba con ser modelo, pero está claro que no tengo cualidades para ello por mucho que me apasione.

 

LAS EXCUSAS

  • No va a funcionar
  • Es imposible, sólo les va bien a unos pocos
  • No tengo tiempo
  • No tengo dinero

Cualquier excusa que nuestro cerebro se invente, es buena para seguir en nuestra zona de confort y este punto, está estrechamente relacionado al punto anterior.

Cuando algo realmente te motiva y esto todos los sabemos, sacamos tiempo, dinero de donde sea y nuestro cerebro se autogestiona de que sí, hay que intentarlo.

Mejor intentarlo y fracasar, que quedarse con la duda de y si…

 

Y SI SE ACABA, Y SI TENGO QUE ECHAR MARCHA ATRÁS

¿Cuánto tiempo durará el tipo de vida que tengo? No lo sé, ¿pero realmente importa?

Hace poco tenia con mi hermana una de nuestras charlas transcendentales que solemos tener y le decía, si me pasara algo, quiero que sepas que soy muy feliz y que me iría con la tranquilidad de que he hecho todo lo que quería hacer.

No quiero pensar en el mañana, sólo quiero tener la tranquilidad de que realmente estoy haciendo lo que verdaderamente quiero.

 

Con todo lo que te expongo hoy no quiero que te sientas mal sino todo lo contrario, que pienses sobre ello, en realmente cuáles son tus bloqueos, porqué los tienes, qué los provoca… un trabajo de introspección y autoconocimiento.

Y una última tarea complicada, mira tu yo futuro, el de 80 años y echa la vista atrás, ¿se arrepentiría de no haber hecho algo?

¿LISTA PARA MONETIZAR TUS CONOCIMIENTOS Y/O HABILIDADES?

Inscríbete a mi clase gratuita y descubre 5 productos digitales que puedes crear y vender hoy mismo.

41 lectores han opinado, ¿cual es la tuya?

Comments

  1. Me ha encantado…. Enhorabuena por este pedazo artículo, está lleno de verdades.
    Lo único que hecho en falta es que el fracaso también puede pasar, y hay que estar preparado en primer lugar para aceptar la situación, valorar y tomar la decisión, en mi caso, de cerrar la segunda tienda que habíamos abierto, renegociar con bancos, cambios en la vida familiar,… Y asimilar todo esto no es fácil… No puedes meterte en la cama y decidir no salir… Tienes que sacar fuerzas de donde sea para seguir luchando por tu sueño y por lo que te apasiona…
    Un besazo

    • Muchas gracias María.

      Sí, lo he tocado en el último punto del post. Soy muy fan de esa frase que dice prefiero haberlo intentado y fracasar, que quedarme con la duda.

      El fracaso existe, igual que existe la muerte, pero su existencia no puede paralizar nuestra vida y creo nadie, está preparado para ello. Es algo con lo que hemos de convivir y hacer lo posible por esquivarlo.

      Yo no suelo pensar en que esto puede acabarse algún día… si vivo constantemente pensando en qué pasará mañana, no viviría. Prefiero centrarme en lo que ahora me hace feliz y lo que pase mañana… la vida dirá, estaré preparada para asumirlo.

      Un abrazo María

  2. He de confesar que en ocasiones no leo tus posts, pocas veces lo confieso. Ya sabes, las prisas, la pereza incluso… Pero hoy sí, hoy de arriba abajo y releyendo algunos párrafos e incluso con copy&paste de esas frases que algún ilustre personaje nos dejó para la reflexión.

    Ni te imaginas cómo coincidimos en los que al significado se refiere la palabra suerte. A veces creo que ni cuando a algún afortunado le toca un premio en juegos de azar haya sido cuestión de suerte. Lo compró, se gastó el dinero y con ello el riesgo a perderlo…

    Soy una persona con “suerte” según consideran algunos conocidos, familiares, amigos… Pero ¿Y mi riesgo? ¿Y mis decisiones? ¿Y las horas de reflexión? ¿Y….?

    Resumiendo, que fíjate por donde, hoy algo me indujo a leerte y a disfrutar con ello. ¿Ha sido entonces cuestión de “suerte” seguirte?….

    Feliz día!

    • Así es, hasta para conseguir un premio hay que asumir previamente un riesgo. Pero tal y como digo en el post, muchos llaman suerte mientras que ellos no hacen nada por conseguirla.

      No hay nada casual en esta vida Encarna 😉

      Un abrazo

  3. Aquí una ex funcionaria, hace ya 6 años que me fui de la administración, por experiencia te digo que el paso de depender de una nómina fija a ingresos irregulares es difícil y tienes que tener las cosas muy claras a parte de una buena planificación.
    Llego un momento en que me platee si realmente lo que estaba haciendo era lo que quería, si me gustaba y llegue a la conclusión de que no me gustaba que mi camino estuviese marcado hasta el fin de mi vida laboral, quería tomar mis propias decisiones y a la vez asumirlas.
    Por lo que veo y observo en la gente les cuesta mucho deshacerse de las creencias de toda su vida, buscar cual es su verdadero deseo y como muy bien dices actuar por su cuenta y riesgo y no en base a lo que se les ha dicho y/o esperado de ellos desde la infancia, y si, lo remarco, cuando tomas una decisión como la mía te ven como un bicho raro, pero que seria de este mundo si no hubiese individuos que se saliesen de lo politicamente correcto y/o establecido.

    Escribo muy poco en tu blog, pero este post tiene que ver con mi vida personal y las decisiones que en su día tomé.
    Saludos

    • Totalmente de acuerdo con lo que dices Laura, y comparto tu experiencia, yo dejé mi trabajo fijo después de 17 años por el mismo motivo: no me veía en ese puesto hasta el fin de mis días.

      Estoy segura que todo y las dificultades que seguro que te has encontrado por el camino, no te has arrepentido de tu decisión porque aunque emprender tiene una parte muy dura, tiene otra muy grande de buena.

      Un abrazo enorme Laura

  4. Aish Isabel. En ese punto estoy yo de bloqueo. Años trabajando para perseguir un sueño y ver que no hay manera de vivir de el. Que algo estoy haciendo mal y no se el que. Y tener la sensación de dar palos de ciego hacen que tenga ganas de rendirme. Pero curiosamente no me he rendido en ningún momento y sigo con mi palo de ciego jeje pq si no persigo yo mi sueño… nadie lo hará por mi!!!

    • Pues si estás en ese punto, pide ayuda Neus, porque si sigues así, puede llegar el día en el que te paralices y eso no te lo puedes permitir. Haces bien de seguir trabajando en tus sueños, y no dejes que nadie te diga lo contrario.

      Un abrazo Neus

  5. Tienes una capacidad (no se si innata o aprendida) de llegar en el momento oportuno, dándonos palabras de aliento con tu experiencia más real, dándonos una sacudida para vencer cualquier obstáculo mental que nos pueda estar rondando. De verdad, muchas gracias por lo que haces! Un beso

    • Septiembre y enero son meses en las que la mayoría nos planteamos cambios en nuestra vida. El post de hoy no era el que tenía planificado pero a raíz de los múltiples comentarios estas semanas atrás de qué suerte, me veía con la obligación de hacerlo y de dejar claro, que cualquiera puede tener esa suerte.

      Un abrazo y gracias por tus bonitas palabras Erika

  6. Coincido contigo en que no podría trabajar cada día en lo mismo. También la vida me dio un revés hace casi dos años y vaya si te das cuenta de que nadie es eterno.

    De mi entorno pocos me tomaban enserio al emprender online, se pensaron que era un hobbie y que los pedidos van llegando solos… No se ven todas las horas que hay detrás pero no me importa, yo sé mis números a fin de mes.

    Me gustan tus posts personales, son motivadores. Un abrazo

    • Este mundo online todavía no se entiende por muchos pero como bien dices, tú ya sabes lo que se cuece entre tus 4 paredes y eso, es suficiente. No necesitas dar explicaciones porque nadie va a vivir tu vida por ti y ese es un aprendizaje importante.

      Enhorabuena Irantzu por todo lo conseguido, eres una campeona

  7. Hola, Is!
    Hace poco que te he encontrado. Muchas gracias por tu inspiración.
    Hoy nos hablas del principio del principio cuando uno se plantea montar un blog como apoyo a su negocio.
    Puede que a uno le bloquee el miedo al éxito; y éste a su vez puede esconder un posible miedo al rechazo/envidia de los demás.
    También nos hablas de un posible miedo al fracaso…
    Sea lo que sea, vale la pena trabajárselo. Está en juego el poder mostrarse al mundo tal cual uno es, para compartir, dar y contribuir, en ese intercambio recíproco que nos ayuda a crecer, a vivir.
    Un saludo,

    • En realidad no hablo de blog como apoyo a negocio o similar, sino de que si hay algo en tu vida que no está bien, tienes que hacer algo por cambiarlo. El miedo al éxito creo que poca gente se lo plantea, creo es más bien todo lo contrario, el fracaso, el qué dirán, el ya te lo dije, el echar marcha atrás… pero la vida no son todo aciertos y eso, no puede impedirnos intentarlo.

      Un saludo Núria

  8. Enhorabuena Is! la verdad es que yo también puedo decir a mis familiares (y a menudo se los digo) que actualmente soy feliz: que no me arrepiento de lo que he hecho y de lo que no he hecho, y que hoy me podría ir de este mundo porque me siento satisfecha de estar haciendo lo que hago y de estar donde estoy. El camino dirá hacia donde nos llevan nuestros pasos. Un paso cada vez, con certeza y enfoque, en sintonía con lo que somos y queremos. gracias!

    • Sabes que hay muy poca gente que pueda decirlo Mercè? Eres muy afortunada. Pensar en la muerte es doloroso, pero pensar en que cualquier día la vida se acaba y que te han quedado miles de cosas por hacer, es mucho peor. Así que felicidades.

      Un abrazo

  9. Toda la razón. La voluntad es lo que nos falta muchas veces, el empujón y perder el miedo a fracasar cuando más o menos te va bien y piensas que si te arriesgas puedes ir a peor… pero bueno, hay veces que eso de “estar bien” no es así, si no, no te plantearías el cambio. Y la predisposición hace mucho también.

    Las circunstancias personales y/o la gente que tienes alrededor a veces son un impedimento contra el que luchar, pero bueno, hay que intentarlo siempre.

    • Siempre hay que intentarlo, yo sé lo que es que no tengas un entorno a tu favor, ya he comentado en el post que he roto muchos parámetros que se supone debía cumplir e ir contracorriente, no es nada fácil. Pero al final tengo que anteponer mi felicidad ante lo que se espera de mí, con todas sus consecuencias.

      Un abrazo Rocío

  10. WOW!
    Palabras muy sinceras y muy sabias de verdad. Entiendo perfectamente y comparto tu manera de ver las cosas, es verdad y bien cierto que la vida no es eterna y cada día hay que vivirla como si fuera el último. Circunstancias de la vida te hacen pensar así y tu eres afortunada de tener otra visión y de ponerla en practica. Salir de la zona de confort?! para qué, si yo estoy de maravilla,… mil y una respuestas parecida a esta he escuchado, y al principio no entendía el Por qué de esta pasividad.
    Ahora, te puedo decir que la respeto aunque no la comparto, y que al igual que tu, tengo metas que me he propuesto y me encantaría alcanzar. El sacrifico si es sano, merece la pena, una de mis obligaciones en esta vida es la de ser feliz, aprender a respetar y dejar ir.
    Y con respecto al trabajo, disfrutar de lo que hago, ponerle mucho empeño y sobre todo mucho amor.
    Un feliz domingo y de nuevo, felicidades por tus sinceras palabras. No hay nada como crecer personalmente.

    • Sinceramente, afortunada no me siento porque me hubiera gustado llegar a este pensamiento por otras circunstancias y no las que realmente la han provocado… créeme.

      Por supuesto respeto cualquier tipo de pensamiento pero como bien dices, no lo comparto ni entiendo, y me pone muy triste ver como muchas personas dejan escapar la vida a cambio de… no sé exactamente el qué.

      Un abrazo Susanna

  11. Muchas gracias por este post Isa. Me he sentido realmente identificada con lo que dices respecto a tener miedo ante los grandes cambios. Siempre he apreciado mucho la seguridad, hasta que algo en mi interior me dijo que toda esa seguridad no me iba a dar la felicidad ni lo que yo buscaba en la vida, y decidí dar un giro total. Sí, habría muchas cosas de las que me arrepentiría no haber hecho, así que tendré que tomar cartas en el asunto y ponerme manos a la obra para trabajar mi felicidad un poquito cada día. Gracias por motivarnos y darnos ese pequeño empujoncito. Un abrazo 🙂

    • Así es Raquel, la seguridad da tranquilidad emocional, pero no la felicidad… al menos no a todo el mundo, por eso es importante poner de nuestra parte e ir dando pasos para cambiarlo, si es que es realmente lo que queremos.

      Un abrazo

  12. No tenemos la suficiente confianza en nosotros mismos, nos falta concedernos el valor y el reconocimiento de nuestras capacidades. Y nadie es culpable, estamos en una sociedad en la que en el colegio no se trabaja lo suficiente para que no sea así, por eso muchas madres nos decantamos por metodologías de enseñanza alternativas.

    Todos somos capaces y tenemos una gran potencia en nosotros mismos para lograr todo lo que nos propongamos. No quiero alargarme pero yo lo que soy ahora no lo era antes ni de lejos, he podido evolucionar y mejorar, aprender un montón, cuando antes me sentía con la moral por los suelos.

    No siempre encontramos la motivación en nuestro alrededor, ni en nuestra familia, ni amigos ni pareja, pero hemos de aprender a motivarnos solos sin necesitar a nadie. No hay nada mejor que conseguir las cosas por sí mismo sin recurrir a otros, el sentimiento de satisfacción es mejor y así lograremos con más seguridad nuestros propósitos porque en el caso de que no contemos con alguien para alentarnos y apoyarnos, nos tenemos a nosotros mismos.

    • Totalmente de acuerdo, el ser humano tiene gran capacidad de aprendizaje y por suerte, nunca dejamos de aprender y evolucionar. Y estoy de acuerdo contigo que aunque en el colegio o por vía paterna no se potencie nuestras capacidades, debemos ser nosotros mismos quienes nos motivemos, creo es fundamental.

      Un abrazo Anabel

  13. Un post maravilloso Is!!! Tienes toda la razón. Yo encontré la motivación al quedarme sin trabajo hace 4 años. No encontraba trabajo de lo mío a pesar de buscar cada día y empecé a pensar que podía hacer. Mientras tanto, empecé a hacer artesanía y vendí unas cuantas cosas pero sabía que no era mi camino.

    Conseguí el dinero necesario e hice un curso en la UNED y desde hace 3 meses trabajo en mi nueva profesión. A mis 41 años vuelvo a ser novata pero con muchas ideas y proyectos, formándome y orgullosa de saber que he salido de mi zona confort y que soy capaz de hacer muchas cosas que desconocía.

    Gracias por haberme inspirado tantas veces. Besos

    • Cuánto me alegro Silvia! nunca es tarde y no hay una edad marcada, eres todavía muy joven y puedes hacer mil cosas, me alegro de corazón que el quedarte sin trabajo, te haya ayudado a dar un nuevo a tu vida del que sin duda, estar súper orgullosa.

      Un abrazo

  14. Hola! Muchas gracias por el artículo y por hacernos hacer este ejercicio de introspección. ¿Si el yo de 80 años echara ahora la vista atrás se arrepentiría de no haber hecho algo? He de ser sincera y aún creo que sí, hay ciertos bloqueos y miedos que siguen ahí pero sí que tengo que decir que hace unos años cuando trabajaba por cuenta ajena mi yo de 80 años se hubiera echado las manos a la cabeza. Estoy contenta de haberme escuchado entonces y decidir emprender, apostar por ser yo quien decidiera cómo quería vivir. Pero aún tengo esos miedos de es esto para mí? Seré capaz de hacerlo? Como tú, yo tampoco vengo de una familia emprendedora, y por eso siempre me han insistido en que debo encontrar un trabajo fijo para tener seguridad. Pero el mundo ha cambiado, el trabajo ha cambiado y nosotros también, y espero que el cambio me lleve a lo que estoy buscando. Abrazo 🙂

    • No tienes que tener miedo si un día te levantas y ves claro que lo que haces, no es para ti, ese día cambias. Tienes que hacer lo que tu cuerpo te pida y te haga feliz, si un buen día sea lo que sea que hagas no te llena, a otra cosa mariposa, nada es eterno en la vida.

      Mientras tanto disfruta del momento y dedícate tiempo para pensar en qué te hace feliz.

      Un abrazo Sara

  15. ¡¡Felicidades Is!! Has dicho verdades como puños. Me ha gustado mucho la parte de “Tienes mucha suerte, y lo dicen desde el sofá” odio que malinterpreten el medio digital no entiendo por qué algunas personas piensan que es mucho más fácil que el mundo offline. Pero sin embargo por otro punto de vista, el mundo online será el futuro. Te felicito de nuevo porque tu artículo ha sido fantástico.

    • Totalmente Enrique, el tener tanta información al alcance de manera instantánea, confunde el hecho de que incluso emprender online, es algo que se puede hacer con la misma rapidez… nada más alejado. Todo conlleva un trabajo y en este caso sin duda, al tener una barrera que es una pantalla, se ve y valora mucho menos.

      Un abrazo y gracias

  16. Yo sí tengo miedo. Tengo 51 años y llevo casi dos intentando llevar adelante mi negocio, es de producto y venderlo on-line. No es algo innovador, es simplemente algo que me encanta y en lo que creo. Pero, sí tengo miedo, no me importa fracasar, no es eso en sí, es miedo a no tener tiempo de reponerme, de rehacerme, y encontrarme en la edad más difícil de mi vida laboralmente hablando para reincorporarme a un trabajo remunerado. Y entonces pasarlo realmente mal, y conmigo arrastrar a los míos. Es a eso básicamente a lo que tengo miedo. Y eso es lo que me paraliza y soy incapaz de avanzar con mi negocio, y por ello sigo trabajando ocho horas de contable. Ahora que lo pienso, vaya porra frita …

    • Te entiendo Lourdes, pero te sugiero busques ayuda. Si llevas 2 años y algo sigue sin ir bien, es importante que alguien externo con capacidades sepa valorar y auditar tu negocio.

      Eres joven todavía, pero como bien dices no quieres exponerte a una situación complicada en una edad difícil. Estoy segura encontrarías la manera de salir, seguro que sí, pero no hay necesidad de llegar a ese extremo habiendo soluciones.

      Un abrazo y ánimos

  17. Gracias por tus palabras para reflexionar Isa.
    Es de gran ayuda saber que muchas/muchos pasamos por el reto de romper patrones y seguir adelante.
    Siempre he hecho lo que los otros querían para agradar y no sentirme frustrada o culpable que se enfaden. En cuanto he roto un patrón (por decisión propia)pasando del qué dirán, la satisfacción ha sido impresionante. Pero volvía a la zona de confort.
    Y así voy dando tumbos. Con 43 años me encuentro que no sé decidir por mí misma ni sé qué quiero hacer, pienso en lo que me gusta pero son cosas sin responsabilidad. La responsabilidad siempre ha sido de otros ya que he hecho lo que me decían para quedar bien.
    Si sigo así veo que poniendo la mirada atrás con 80 años no me agradará como he actuado ni las cosas que he dejado de hacer para que nadie se enfadara.
    Ni suerte ni varitas mágicas, empezar a trabajar y sentir como se remueve para encontrar lo que más me gusta hacer.
    Un abrazo
    Rosa

    • La mejor manera de tomar decisiones por una misma es tomando distancias con todas esas personas que deciden por ti. Es duro por todo lo que supone pero créeme, es liberador. No importa si son 15 días o un año, lo importante es marcar distancias y pensar en qué te hace feliz y porqué ha llegado el momento de decidir por ti.

      Un abrazo Rosa y ánimos

  18. Yo era una loca que pensaba en el día a día y un golpe en la vida me dejó tan lela que empecé a temer por todos los cambios, grandes o pequeños, hasta que de un año a aquí e vuelto a descubrirme y a pensar en mi primero, tanto e pensando en mi que acabo de (por fin) independizarme!! Porque todo el mundo opina pero como dices, el destino es aquello que nosotros trazamos.
    Salgamos todos de nuestra zona de confort y al final, de tanto salir tendremos todo el mundo conquistado 😉

    Un saludo!

  19. Hola Isabel, muchas gracias por éste post tan inspirador.
    Estoy totalmente de acuerdo contigo en todo lo que has dicho. Yo aún sigo despertandome cada mañana con ese pellizco de ” miedo”, preguntándome si voy a ser capaz de salir adelante con mi proyecto. Lo bueno es que cada vez callo a la vocecita antes, me pongo a trabajar y sé que soy feliz con lo que hago, que estoy donde tengo que estar.
    Es la primera vez que te dejo un comentario, así que aprovecho para darte las gracias por acompañarme en éste precioso viaje.
    Un abrazo!

  20. Mil gracias por este post, yo estoy en eso momento en que se lo que quiero y no quiero hacer. Tengo claro que mi presente tiene que cambiar, pero es duro muchos días y a veces la impaciencia, falta de conocimientos y el tener un trabajo que te roba la vida y que no te gusta puede mas que tus ilusiones.
    Pero aquí estamos tirando y luchando por llegar al punto que quiero.
    Gracias por ser mi empujoncito de hoy.

  21. Muy interesante este post que invita a la reflexión…
    Cuantas veces no me habré planteado yo hacer algo y al final bien por falta de tiempo, de dinero, de valor, no hacía nada.
    Supongo que es más sencillo hacer ciertas cosas si tienes una base económica detrás y planes B por si sale mal… Yo tengo 21 años, muy poco valor, ningún apoyo y muchas cosas que me da miedo siquiera intentar….
    Gracias por la reflexión, Isabel….

  22. Totalmente de acuerdo con tus palabras, para mi Is es una de mis mejores mentoras, hay que saber tirar del hilo y que no se te enrede, volver hacer otra madeja para empezar a tejer tu nueva vida, así las veces que haga falta. El fracaso también es un aprendizaje. Un abrazo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *